Lugar de sepelio | París, Francia |
Fecha de defunción | 5 de mayo de 1821 |
Lugar de defunción | Casa de Longwood |
Nombre del lugar sagrado | Iglesia de los Inválidos de París |
¿Cómo llegar? | Google Maps |
Napoleón I Bonaparte nació en la Isla de Córcega en el año 1769, en el seno de una familia numerosa, de ocho hermanos. Fue un militar y gobernante francés, que se proclamó emperador de los franceses y rey de Italia en el año 1805. No fue hasta la Batalla de Waterloo, en 1815 donde las naciones europeas consiguieron vencerle en Waterloo y fue deportado a la isla africana de Santa Elena, donde fallecería seis años más tarde. El lugar donde está enterrado Napoleón es la Iglesia de los Inválidos de París, donde descansan sus restos mortales junto con otras personalidades francesas, como dos de sus hermanos.
Después de Versalles, el palacio de Los Inválidos, donde está la tumba de Napoleón Bonaparte, es quizás la obra más importante y de mayor envergadura construida durante el reinado de Luis XIV. Una cripta circular que se sitúa bajo la gran cúpula de la iglesia de Los Inválidos acoge los restos mortales del emperador. Está iglesia alberga también el Museo de la Armada y dependencias militares.
En el mausoleo de Napoleón también se encuentran las lápidas de otros personajes militares franceses. En la cripta, junto a Napoleón se encuentran enterrados los generales Duroc, Bertrand y Lasalle. En la planta superior de la cripta, se encuentran las tumbas de los hermanos y del hijo del emperador, José I de España, Jerôme Bonaparte, y Napoleón II.

Curiosidades sobre la tumba y la muerte de Napoleón
Como curiosidad, mencionar que la cúpula de la Iglesia donde está enterrado Napoleón Bonaparte contiene más de doce kilos de oro de 24 kilates repartidos en 550.000 láminas.
El sarcófago donde está enterrado Napoleón fue diseñado por Louis Visconti y construido con porfirio rojo de Rusia, el cual está situado sobre un zócalo de granito verde de Los Vosgos.
En cuanto a la causa de su muerte, de forma oficial se dijo que habría sido un cáncer de estómago lo que acabaría con su vida, sin embargo, Bonaparte enfermó pocos días después de llegar a Santa Helena y ninguno de los médicos que le reconoció fue capaz de diagnosticarle ninguna dolencia en el estómago.
Además, él mismo dijo que alguien le estaba envenenando y pidió a su médico personal que una vez hubiera fallecido le hicieran una autopsia meticulosa de su cadáver.
El resultado de esta asentó las sospechas, ya que el estómago estaba perfecto y había síntomas evidentes de envenenamiento.
